“LA CLASE TRABAJADORA ES EL SECTOR MÁS POSTERGADO EN LA ARGENTINA”

 

 

Durante los cuatro años de gestión del ex- presidente Mauricio Macri, el sector más postergado fuimos los trabajadores.
Anhelando un necesario cambio de gobierno nacional, nosotros, la clase trabajadora de todo el país fuimos la porción más importante del pueblo, que impulsó la llegada de su gobierno.
Apostamos a un gobierno, que se autoproclamó peronista.
Pero llegado al poder, observamos que esta misma clase trabajadora que fue postergada por el gobierno macrista, también continúa siendo postergada por su gobierno.
Las trabajadoras y los trabajadores en este bendito país, estamos siendo víctimas de varias pandemias.
1) En primer lugar, la pandemia sanitaria: frente a la llegada de la segunda ola a nuestra Nación, no solo faltan terminar de vacunar al personal que por ley brindan servicios esenciales (personal de salud, fuerzas de seguridad, entre otros), sino que tampoco se avanza en la vacunación de absolutamente todas las trabajadoras y trabajadores que son considerados esenciales en la Nación, como así también en las provincias.
Muchos, nos sentimos esenciales para la ley, pero descartables para el gobierno.
Con posterioridad a las personas mayores de edad, y de aquellas que padecen distintas comorbilidades, son las trabajadoras y trabajadores esenciales de todo el país, quienes deben ser prioritariamente vacunados, sin lugar a dudas.
2) En segundo lugar, la pandemia económica y social: la mayoría de las trabajadoras y trabajadores argentinos, tienen salarios por debajo de la canasta básica familiar, salarios de hambre y en muchos casos salarios de indigencia. Muchos no llegamos ni al día veinte de cada mes. Nuestros salarios año tras año, siguen perdiendo contra la inflación, viendo cada vez más destruido el propio poder adquisitivo. Bajo la gestión de su gobierno, se vienen incrementando los combustibles como nunca antes se había visto (ni durante el gobierno anterior). Es sabido que con cada aumento de combustible, se suben los gastos de logística y transporte, y por ende se traslada a aumentos de alimentos, medicamentos, transporte y otros rubros, que impactan directamente en la economía familiar de toda la ciudadanía.
Los incesantes aumentos en los combustibles disparan la inflación Señor Presidente.
¿A este ritmo, a dónde terminaremos quienes trabajamos y generamos riqueza en la República Argentina?
Seguimos siendo la variable de ajuste, como lo fuimos durante todo el gobierno anterior.
Somos cada día más pobres y no vemos que su gobierno haga algo para cambiar esta grave situación. Un claro ejemplo de que seguimos siendo postergados y de que cada día más pobres, es el bochornoso valor que se le ha asignado al SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL: VEINTINIEVE MIL CIENTO SESENTA PESOS ( $29.160). La C.G.T., acompañó esta
decisión.
Pues desde hace años la clase trabajadora argentina, estamos huérfanos de una dirigencia sindical nacional que demuestre ser digna de ocupar esos cargos, y de que están a la altura de las circunstancias.
La C.G.T., dejó de ser aquella Central Obrera que luchó para defender incansablemente los derechos de los activos como los pasivos y que hacia verdadera política sindical; para pasar casi exclusivamente a dedicarse a hacer política partidaria y a mirar para otro lado cada vez que con una ley o con una medida de gobierno, se perjudicó a los jubilados y a la propia clase trabajadora. Desde la Intersindical Argentina, propusimos que EL SALARIO MÍNIMO, VITAL Y MÓVIL, sea de SESENTA MIL PESOS ($60.000); valor que ha sido compartido por Presidente del Banco Nación, el Economista Claudio Lozano según algunos medios de comunicación que han difundido esto.
3) En tercer lugar la pandemia inmobiliaria. El grueso de los trabajadores, alquilamos. Somos la fábrica de inquilinos en Argentina. El costo que insume el alquiler en la económica familiar del trabajador, es cada vez mayor. El trabajador desde hace tiempo, está cautivo del alquiler, producto que desde el propio Estado no se avanza en la puesta en marcha de planes de viviendas populares para que quienes trabajan, paguen su casa. Todos los gobiernos prometen, hacen anuncios, pero el problema persiste históricamente, y hasta el día de hoy, no se avanzó firmemente para dar solución concreta a esta problemática.
4) La cuarta pandemia es legislativa. ¿Cuántos proyectos de leyes, o leyes aprobadas en el Congreso Nacional son para beneficiar a quien trabaja? ¿A cuántas problemáticas, se le ha dado respuesta desde este recinto legislativo, en donde no sobran iniciativas legislativas que mejoren la vida de quien trabaja en Argentina? ¿Cuántos proyectos que benefician a la clase trabajadora, siguen durmiendo el sueño de los justos sin ser tratados?.
5) La quinta pandemia es laboral. ¿Qué acciones viene llevando adelante el Ministerio de Trabajo de la Nación, para proteger al trabajador de ataques que se hacen sobre sus Convenios Colectivos, sobre sus derechos y conquistas históricas? ¿Qué medidas se están tomando para combatir el trabajo no registrado en todo el territorio nacional? ¿Porqué no se está interviniendo y dando soluciones definitivas a conflictos que llevan larga data en algunas provincias? ¿Cuántas inscripciones gremiales vienen siendo demoradas en otorgarse, obligando a muchos sindicatos a tener que recurrir a la justicia ante esta situación?
Como clase trabajadora, estamos convencidos de que un gobierno peronista, debe cuidar más al trabajador y nunca debe postergarlo.
Como clase trabajadora, estamos convencidos de que un gobierno peronista, debe urgentemente avanzar en la reconversión de todos los planes sociales y generar las condiciones necesarias para que se transformen en trabajo genuino.
Solo el trabajo dignifica. Perón siempre pregonó por el trabajo digno, y no por planes sociales para el pueblo.
Por lo tanto, no se puede seguir aumentando m6as los planes, y por ende seguir aumentando la pobreza.
El pueblo argentino quiere trabajar y vivir dignamente, como lo hizo con Peron en el gobierno.
Como clase trabajadora, nos sentimos postergados desde hace años, y en la actualidad lo seguimos sintiendo.
Le pedimos Señor Presidente, como lo hicimos en otras oportunidades, un cambio de políticas de su gobierno hacia quienes trabajan.
No queremos seguir más postergados con la pandemia sanitaria, con la pandemia económica y social, con la pandemia inmobiliaria, con la pandemia legislativa, ni con la pandemia laboral.
La Intersindical Argentina, en la carta abierta que le escribió hace unos meses atrás y que se le hizo llegar, le acercó propuestas concretas.
Nuestra crítica es y será siempre constructiva.
Estamos para sumar.
Pero entendemos que a través de nuestras palabras, también le están hablando millones de trabajadoras y trabajadores argentinos, que de una vez por todas quieren dejar de estar y de sentirse postergados.

Firman esta carta: HASTA AHORA ADHIEREN:
1. Agrupación Lucifuercista de Córdoba 29 de Mayo.
2. Sindicato de Panaderos de Villa María.
3. Agrupación Tricolor Suoem.
4. Agrupación Maleteros Unidos de Mar del Plata.
5. Sindicato Unido de Trabajadores del Estado, Agencias y Empresas del Estado.
6. Agrupación de jubilados de Córdoba Norma Plá.
7. Sindicato Único de Choferes del Estado de la República Argentina.
8. Sindicato de Peones de Taxi de Córdoba.
9. Sindicato de Trabajadores Pasivos de la República Argentina.
10. Sindicato Unido de Trabajadores Custodios Argentinos de Chaco.
11. Sindicato Único de Trabajadores de Cooperativas de Córdoba.
12. Unión Trabajadores de Empresas Privadas de Limpieza de Formosa.
13. Unión Trabajadores de Empresas Privadas de Limpieza de Chaco.
14. Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios de Córdoba.
15. Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios de Chubut.
16. Sindicato de Trabajadores de Enfermería de la República Argentina.