En medio de una crisis institucional en San Lorenzo, Marcelo Tinelli vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Esta vez por el caos institucional que sufre el club de Boedo. En InfoAmba repasamos los últimos años en los que el prestigioso conductor fue gravitando entre la AFA, la política nacional, su productora y San Lorenzo. Y nos preguntamos… ¿Para qué está Marcelo Tinelli?
El conductor oriundo de Bolívar, inició su carrera política en San Lorenzo de Almagro, club donde siempre fue un nombre fuerte y, tras la victoria de la agrupación San Lorenzo Siglo XXI con un poco más del 80% de los votos, asumió como vicepresidente de Matías Lammens. En el 2012 cuando ganaron las elecciones, el club venía de una crisis institucional, económica y patrimonial. En el balance de aquellos años San Lorenzo presentaba un patrimonio negativo, que era casi terminal. La solución presentada por la dupla Lammens-Tinelli fue dotar al club de infraestructura. Se hizo un polideportivo en Boedo, donde se implementaron varias disciplinas federadas, se compraron los terrenos en Boedo, para empezar a recuperar la identidad histórica que se había perdido. Y estas medidas permitieron que San Lorenzo haga frente a esta crisis y posea un patrimonio en crecimiento constante. Estos avances y mejoras de gestión permitieron cumplir algunos de los objetivos más importantes en la historia de San Lorenzo, entre ellos: la conformación de un plantel, con Edgardo Bauza a la cabeza y varias figuras de re-nombre, que lograron la conquista de la Copa Libertadores y la adquisición de los terrenos en Avenida La Plata, logro tan ansiado, que con el tiempo fue tapando la falta de evolución en la construcción de la cancha que más adelante analizaremos.
Volviendo a nuestro protagonista, el “cabezón” el éxito en sus primeros años como dirigente en San Lorenzo lo llevaron a acrecentar sus ambiciones. Es sabido, que el conductor y empresario es un hombre muy ambicioso que, desde su primer año dentro del mundo laboral en 1975, fue evolucionando en los medios hasta alcanzar el mundo de la política. En 2015, luego de la conquista de américa un año antes con San Lorenzo, Marcelo decide lanzar su candidatura para presidir la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En aquella elección se enfrentaría a Luis Segura, un año después de la muerte del famoso Presidente de la AFA Julio Grondona. En lo que fue una campaña completamente dividida, por un lado nos encontrábamos con dirigentes que no querían seguir el camino de Grondona, que proponía Segura, y por el otro dirigentes que denunciaban la inexperiencia de Tinelli que había tenido pocos años como mandatario en el fútbol argentino. Pero además, un detalle no menor, era que los hombres de más peso en el fútbol de nuestro país, no querían al cabezón al frente de la AFA. Por ejemplo momentos antes de la votación, Daniel Angelici, entonces Presidente de Boca, dijo “El hincha de Boca no quiere que un dirigente de San Lorenzo esté al frente de la AFA”. Pero ¿Era esa la razón por la cual no se quería a Tinelli encabezando la AFA? ¿Había una lucha de poderes más grande, involucrada en la elección? Es probable, lo cierto es que de ambos lados se creía que tenían mayoría en votos y la elección fue un desastre. Salió 38 a 38 con 75 asambleístas presentes. Un hecho nefasto y turbio que manchó a la máxima institución del fútbol argentino. Y además, marcó un antes y un después en la carrera política de Marcelo Tinelli, que luego del relatado episodio, entro en un lapso de años en los cuales mantuvo un perfil bajo y alejado del fútbol. La solución que propuso FIFA luego del empate electoral fue establecer una Comisión Normalizadora encabezada por Armando Pérez que derivó en la elección de “Chiqui” Tapia como Presidente de la AFA.
Luego del empate en las urnas en AFA, Marcelo Tinelli permaneció en la vice-presidencia del club de sus amores, ya que la agrupación oficialista San Lorenzo Siglo XXI obtuvo alrededor del 88% de los votos de los socios para su reelección. Pero esta vez su papel estaría lejos del fútbol. En 2017, tras el triunfo electoral, el “cabezón” pidió licencias por problemas de salud y luego, en su vuelta, su papel principal se desarrollaría en el Básquet. Se rumoreaba en su momento, un supuesto conflicto entre Matías Lammens, presidente de San Lorenzo y tesorero de AFA con Marcelo Tinelli quien pretendía ser el presidente de dicha organización.
El básquet de San Lorenzo y, de Tinelli, fue uno de los mejores equipos de la liga Nacional de Básquet en la historia. En esos años, el mundo del básquetbol ocupó por completo su vida, aunque a la par de ello, el conductor miraba de reojo el rating que hacía su programa. El equipo de Baloncesto de San Lorenzo se convirtió en una marca, lograba entrar en lugares dentro de peñas muy importantes, incluso lugares donde el fútbol no tenía tanta llegada. Se armó un equipo con figuras excepcionales y directores técnicos de primer nivel como por ejemplo Julio Lamas. La idea de Marcelo, dicho en sus palabras, era “internacionalizar la marca” y creo que fue un objetivo cumplido. El ciclón, luego de ganar reiteradas veces la liga local, convertirse en el mejor equipo de América y, realizar giras en Europa, fue invitado a participar en un partido de NBA frente a los Cleveland Cavaliers. A lo que buscaba apuntar el vice-presidente era a una mejora en términos de marketing, comunicación, sponsors, mejorar la “marca” y así expandir internacionalmente al club y conseguir inversores.
El éxito del Básquet no iba de la mano con el deporte más importante, el fútbol, donde el equipo se llenaba de contratos altos y de los cuales muchos se siguen pagando hoy en día. Antes de las elecciones de 2019, el oficialismo azulgrana dio a conocer los números en la sede de Avenida La Plata, con la presencia del Presidente Matías Lammens, con un superávit de más de cinco millones de dólares y un incremento del patrimonio neto del club. El período comprendió desde junio de 2018 hasta junio del 2019. Sin embargo, ese fue el último balance que se presentó.
Con la victoria en las elecciones del 2019, Lammens y Tinelli empezaron a mostrar muchos desmanejos financieros y de gestión. El club dejó de informar acerca de la economía y el patrimonio, y jamás se presentaron los balances de junio de 2020. Hasta octubre del 2020 la única información oficial, que se encontraba en la página del Banco Central, decía que San Lorenzo acumulaba 356 millones de pesos en cheques rechazados y aún impagos. Incluso se dio a conocer que uno de los principales acreedores del club es el Banco Credicop, liderado por el diputado del Frente de Todos, Carlos Heller. A partir de aquí las tormentas institucionales empezaron a caer en el club de Boedo.
Muchos hinchas sostuvieron que la victoria electoral de 2019 le abrió las puertas a un blindaje absoluto de los desmanejos y permitieron que Lammens tome decisiones sin consenso interno.
El club tenía -y aún tiene- una gran cantidad de contratos en dólares con jugadores de Primera, y sumado a que San Lorenzo no cuenta con ingresos en divisas, se generó un cóctel explosivo en las finanzas y la economía del club. Y la situación empeoraba año a año incrementando el monto de cheques rechazados.
Como si fuera poco, el Presidente Matías Lammens, luego de usar a San Lorenzo como un trampolín en sus último años de gestión, decidió lanzar su carrera dentro de la política argentina. Desligándose de la pésima gestión suya y entrando en el Frente de Todos, partido con el cual San Lorenzo tiene mucha relación.
En consecuencia, Marcelo Tinelli entró en una compleja situación en la cual debía decidir cual era el camino a seguir dentro de la institución azulgrana. Entre idas y vueltas, el cabezón se mostraba con ganas pero afirmaba que debía acomodar cuestiones personales y laborales. Esto no cayó muy bien en la afición azulgrana, ya que siempre se le pidió a Marcelo, desde que tomó su primer licencia, que ponga al club como su principal y hasta única preocupación. Sin embargo, el cabezón decidió lanzarse como candidato a Presidente. En principio quiso generar una lista única, pero el Frente Pasión Azulgrana de Ricardo Saponare no aceptó la unidad y esa idea se diluyó. En consecuencia, se llevaron a cabo las elecciones en Diciembre de 2019 y Marcelo Tinelli triunfó con el 80% de los votos. La cifra de los votos no es un dato menor. En un club donde los números no cierran por ningún lado, no se presentaron los balances en la anterior gestión, el equipo no pasa un buen presente hace tiempo y hay cheques rechazados constantemente, el triunfo aplastante del oficialismo era, al menos, alarmante.
Otro acontecimiento que hizo ruido en San Lorenzo, fue la aparición de Marcelo en la jura del Presidente Alberto Fernández. Su presencia, hizo que se empezara a especular con una intención de Marcelo de empezar a acomodar el terreno para lanzar su carrera en la política nacional. El empresario fue convocado para trabajar en un plan de contención social contra la pobreza impulsado en la segunda mitad del 2019. La figura de canal 13 formó parte de un consejo encargado de impulsar éstas medidas.
Su participación en este plan contra el hambre, la relación que entabla con el Presidente y la confirmación de su productora de empezar nuevamente el programa, generan el mundo San Lorenzo una desconfianza, cada vez más grande, en torno al compromiso que tiene el actual Presidente de San Lorenzo con el club.
Volviendo a la pregunta del principio. ¿Para que está Tinelli? Creemos que el cabezón es un personaje de peso importante, que supo hacer las cosas bien en San Lorenzo, pero que deberá poner al club como su única prioridad. Y poner a San Lorenzo como única prioridad no es salir en los medios a hablar de proyectos, presentar maquetas o traer figuras al equipo. Hay que atender las necesidades de los socios, hay que entrar en Ciudad Deportiva por la mañana y salir por la noche y por sobre todas las cosas hay que tener una única preocupación las 24 horas del día: San Lorenzo.
Columna de Matías Fantino
Twitter: @matifantino00