El Ciclón no pasó del cero frente al equipo chileno y quedó tercero en el Grupo H del certamen. Ezequiel Cerutti fue expulsado y el VAR evitó un penal para la visita.
San Lorenzo tenía la obligación de ganar para mantenerse con chances de entrar como segundo del ya clasificado Fortaleza, de Brasil, y tener la expectativa de pasar pasar a octavos en un mano a mano con un tercero de Libertadores.
El Ciclón fue de mayor a menor en los primeros 45 minutos. Arrancó con un cabezazo de Nicolás Blandi y el resto fueron algunas aproximaciones, como los disparos de Andrés Vombergar y Malcom Braida de larga distancia que terminaron en los guantes de César Rigamonti.
Al equipo de Rubén Darío Insúa le faltó juego y sociedades, lo que permitió que Palestino equilibrara el partido antes de los vestuarios. Primero con el remate de Maximiliano Salas a la cara externa de la red, después con los avisos de Misael Davila y Bruno Barticciotto y finalmente con el zurdazo de Fernando Cornejo que impactó en el palo tras la gran intervención de Augusto Batalla.
A fin de cuentas, la jugada más clara de la primera mitad le dio una vida más a San Lorenzo, que se fue al vestuario algo nervioso para sentar cabeza y escuchar el buen reto de Insúa.
A. C