El pasado viernes 14 mientras el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, estaba en ExpoAgro, los ediles oficialistas votaron tres ordenanzas por las que autorizan la venta de terrenos municipales, destinados a la construcción de edificios privados en Caseros, Ciudad Jardín y Pablo Podestá. Hubo fuertes reclamos de vecinos en la sede municipal, la oposición votó en contra y Tejerina, ex candidato a intendente por LLA, había solicitado que el ejecutivo municipal retirara el proyecto.

En una sesión que no será olvidada fácilmente el HCD de Tres de Febrero fue otra vez contra los vecinos. A pesar de los muchos reclamos realizados por organizaciones y referentes barriales, del rechazo que produjo la iniciativa en una accidentada audiencia pública virtual, y de los pedidos de reconocidas figuras  como el ganador del Oscar, Gustavo Santaolalla, la ex concejal y ex presidente del Bloque de JxC, Patricia Rodríguez y el ex candidato a intendente por LLA, Ricardo Tejerina, los concejales del oficialismo votaron masivamente a favor de la enajenación. Por su parte, el bloque opositor liderado por Juan Debandi y el empresario heladero Diego Achilli, lo hizo en contra.

A contrario sensu de normas e institutos legales, el Concejo Deliberante actuó como refrendador de una iniciativa que no encuentra asidero en ninguno de los barrios donde se sentirá su impacto. Desoyendo otras propuestas y avanzando por simple acción numérica, los ediles oficialistas marcaron una clara divisoria de aguas con los que defienden y sostienen la identidad territorial, la fisonomía tradicional del distrito, el equilibrio ambiental y la preservación del patrimonio comunal.

En intervenciones varias que alarmaron por la supina ignorancia de varios de los concejales que responden al intendente, ratificadas por sendas declaraciones que exponen aún más la precariedad de quienes actualmente integran el cuerpo legislativo local, quedó de manifiesto que el proyecto en cuestión es una simple transacción de bienes inmuebles de alto valor estratégico a cambio de recursos frescos para ser aplicados a gastos corrientes, en un dispendio que no tiene justificación alguna.

Un alto número de vecinos que no pudieron ingresar al recinto se expresaron sonoramente en el hall del palacio municipal, reclamando ante un intendente ausente. Por su parte, los que sí pudieron entrar, acusaron de “traidores” a los ediles que votaron la venta. Distintas fuentes ratificaron la perseverancia de los reclamos que continuarían el próximo jueves 20/3 con vecinos autoconvocados en las inmediaciones del domicilio del intendente en la localidad de Sáenz Peña.