En el oeste está el agite y el viernes pasado no fue la excepción. El 11 de marzo en el escenario del Teatro Ocean, de Santos Lugares, a poca distancia de la basílica de Lourdes se llevó a cabo la celebración rockera por los 50 años de La Biblia según Vox Dei, el icónico disco de la banda argentina.
Pasadas las 21 hs se presentaron como inicio del show “Albert y los Argonautas”, cuyo cantante Alberto Varak fue integrante de ORIONS, banda originada en 1968 de la que interpretaron “Hasta que salga el Sol”, acompañados por los coros del público. La sala comenzó así a llenarse de rock intenso. El cierre con “Viejo” del recordado Pappo, terminó con el estallido de los presentes.
Luego de un intervalo donde se observaba sobre tablas el trabajo de plomos y asistentes, a las 22.25 hs Willy Quiroga y Vox Dei hicieron sonar los primeros acordes entre la ovación del público. Remera y jean negros, zapatillas, gorra negra con una estrella roja, lentes de sol, su barba y cabellos blancos, describen a Willy Quiroga con su bajo, ubicado en la punta derecha del escenario.
La apertura no podía ser de otro modo: “Cuando todo era nada, era nada el principio”, así “Génesis” abrió la noche. El teatro estalló en ovación, la sala se iluminaba con los celulares que retrataban el momento. De aquella banda originada en 1967, sólo Willy es integrante fundacional. El cantante y bajista, que el próximo mayo cumple 82 años, asombró con las tonalidades con que cantó cada canción tal como fueron grabadas en “La Biblia” en 1971.
“La Biblia según Vox Dei” fue el segundo disco de la banda, una obra conceptual ópera rock, considerada un hito de rock de habla hispana. Basada en textos de las santas escrituras, nunca perdió vigencia. Por ello, ante el contexto de la pandemia y todas las dificultades que ésta acarreó, la actual formación se propuso llevar esta obra conceptual y su mensaje a los escenarios del país.
El acompañamiento del público cantando fue motivo de cálidas palabras del frontman: “Nos emocionan cuando cantan, cuando llevan nuestras canciones en el corazón”, dijo Willy Quiroga.
Tras algunos temas, el cantante presentó a cada integrante. Otras canciones más y agradeció a los sonidistas y asistentes, a todos los que no se ven sobre el escenario. Lo propio hizo con el sonido del lugar, que por cierto fue a la altura de la trayectoria del ícono del rock nacional. Algunos pormenores, pequeños acoples, no opacaron la noche, aunque padre e hijo Quiroga (Simón es el baterista) con una cuota de humor no pudieron dejarlo pasar.
El público fue variado. Desde Eleonor, una fan de 92 años, hasta muchos jóvenes que seguramente no habían nacido al momento del lanzamiento de La Biblia. La conexión con los presentes fue constante, amorosa y siempre demostrando agradecimiento. En un intervalo entre temas, desde las butacas se oyó: “vamooo´Willy”, e inmediatamente la respuesta del músico: “Estamos yendo. Hace 55 años que estamos yendo. Voy a cumplir 82 años y estoy acá gracias a ustedes”, dijo enérgicamente.
En otro impasse entre canciones, Willy entabló conversación con su publico y explicó: “En el nacimiento de Cristo, recuerdo cuando lo grabamos esto con una orquesta, eran como veinticinco músicos. Y hoy lo va a hacer él sólo. Él sólo se la va a bancar”, dijo dándose vuelta y señalando al tecladista. El juego de luces acompañó el concepto, “aquí está el camino para el que quiere ver. Conocer la verdad libre te hará”, sonó.
Después de una hora de show pareció llegar el fin, pero obviamente hubo un bis. La banda dejó el escenario y el público estalló aclamándolos. Algunos minutos después regresaron, sonó “Es una nube” y “azúcar amarga”. El cierre tras una hora y media de recorrido por el icónico disco doble en sus 50 años fue entonando “Presente (El tiempo en que estas)”. Generando el clima propicio para culminar una noche de emoción, recuerdos y puro rock agitando el oeste. Aquella propuesta de llevar un bello mensaje en las épocas que se viven fue más que logrado.
Florencia Rodriguez.
PH: Florencia Rodriguez-