El Xeneize jugó más de un tiempo con 10 por la expulsión de Valdez y el final con nueve por la de Roncaglia; igual dejó una buena imagen y valoró el punto por las circunstancias del partido.
Boca tuvo un debut de Copa Libertadores 2023 accidentado en su visita a Monagas de Venezuela: empató 0-0, terminó jugando con nueve hombres y aún así no sufrió y mostró pasajes interesantes de la mano del técnico interino Mariano Herrón, a la espera de conocer al DT definitivo.
El conjunto argentino tuvo un mejor comienzo y generó la más clara del inicio cuando Frank Fabra en dos oportunidades y Sebastián Villa exigieron a Orlando Mosquera en la misma jugada. Pero con el correr de los minutos, la supremacía xeneize se diluyó en el trámite y, aunque no en los metros finales, los venezolanos comenzaron a complicar. Villa lo tuvo con un tiro libre que se fue cerca pero, a los 39, una situación amenazó con modificar el trámite: Bruno Valdez llegó a destiempo y le pegó una patada en la cara a Fernando Basante siendo último nombre, para ganarse la tarjeta roja.
Sin embargo, en el inicio del complemento -Herrón reacomodó la defensa con el ingreso de Luis Advíncula en lugar de Luca Langoni- llegó el mejor momento visitante, con un disparo en el palo de Darío Benedetto y otro intento claro de Pol Fernández. Pero nuevamente, el azul y oro se diluyó y todo pareció encaminarse hacia el cero para ambos, hasta que a los 41 también vio la roja Facundo Roncaglia. Se vislumbraba un final difícil, pero Boca dejó todo y logró hasta incluso mantener la hegemonía sin sufrir hasta el final.
Lejos de lo que podría haber imaginado pero de buen semblante, el equipo xeneize se vuelve de Maturín con una unidad en un Grupo F parejo: todos igualados, después de la paridad de ayer entre Deportivo Pereira y Colo Colo.
A. C