Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el asesino escapa después del crimen. La mujer tenía varias denuncias por estafas. Sin embargo, no descartan la hipótesis de femicidio.

 

Una mujer de 52 años fue asesinada de siete disparos en Ciudad Evita, partido de La Matanza. Tras el crimen, la Policía investiga un posible ajuste de cuentas.

El cuerpo de Perla Gabriela Giliberti fue encontrado en su casa, ubicada en El Coronillo al 3300. Una vecina realizó la denuncia al 911 y efectivos de la Policía Bonaerense se dirigieron hasta el lugar. Allí encontraron el cuerpo de la mujer (que en su perfil de Instagram se presentaba como productora de teatro y televisión) con heridas de bala en el pecho.

Las cámaras de seguridad de una vivienda cercana al lugar del crimen captaron el momento en el que el asesino se sube al auto y escapa luego del crimen.

Viviana, vecina de la víctima y testigo del hecho, relató a El Trece cómo se enteró del asesinato. “Escuchamos tres tiros y me asusté. Me dirijo a la entrada del edificio y veo a una mujer tirada, abajo de la palmera”, contó. “Cuando abro la puerta y me acerco, veo que era mi vecina, Perla, que estaba agonizando”, explicó Viviana. En ese momento, la mujer empezó a gritar para que alguien llamara a la Policía y a los servicios de emergencia. Viviana señaló que la mujer estaba agonizando y que la ambulancia tardó 40 minutos en llegar.

Las primeras investigaciones indican que el caso se trataría de un homicidio agravado por el uso de arma de fuego. El fiscal Federico Medone, titular de la UFI de Homicidios de La Matanza, quedó a cargo de la causa. La principal hipótesis que se maneja por estar horas es que el crimen se habría llevado a cabo por un ajuste de cuentas, ya que la víctima tendría varias denuncias por estafas.

Durante las pericias que se realizaron en el domicilio de Giliberti se encontró, tirada en el piso y al lado del cuerpo, una carta con el dibujo de un corazón roto. Para los investigadores, el dibujo sería una pista falsa para vincular el crimen a un femicidio. Sin embargo, no descartan ninguna hipótesis.

La fiscalía ordenó el secuestro de tres teléfonos celulares de la víctima que se enviaron a peritar para analizar las comunicaciones telefónicas y los chats de la mujer antes del crimen. También se mandaron a analizar una tablet y documentos para cotejar las firmas con la carta secuestrada. Mientras tanto, el fiscal Medone espera los resultados de la autopsia.

Según indica su cuenta de Instagram, Giliberti se definía como productora de teatro pero versiones periodísticas indicaron que últimamente se dedicaba a la compra y venta de artículos. Además, la mujer había sido denunciada por varias estafas económicas.

A. C