En la madrugada de este viernes, el Senado provincial sancionó el Presupuesto 2023 y la ley Impositiva bonaerense. Los tributos patrimoniales tendrán alzas por debajo de la inflación anual.

 

La Legislatura bonaerense sancionó este viernes a la madrugada el Presupuesto 2023 de la provincia de Buenos Aires, que contempla gastos por 6,9 billones de pesos, y la Ley Impositiva que impulsaba el gobernador Axel Kicillof, con aumentos por debajo de la inflación. Ambas iniciativas se aprobaron primero en Diputados, y luego fueron giradas al Senado para su sanción definitiva.

Tras varias reuniones entre representantes del Poder Ejecutivo, legisladores del oficialismo y de la oposición, se acordó la inclusión en la propuesta de un Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y otro de Seguridad de alrededor de 56.500 millones de pesos, que reclamaban los intendentes. Además, se establecieron topes para las escalas más altas de los impuestos patrimoniales contemplados en la Ley Fiscal.

El proyecto de ley, enviado por el gobierno de Kicillof a fines de ocutbre, supone un déficit primario de $81.000 millones y un déficit financiero de $249.000 millones, e incluye pedidos de financiamiento con organismos internacionales en moneda extranjera y en moneda local por $168.062 millones.

Para la producción y empleo se destinarán $14.000 millones; para la promoción social $280.000 millones; para infraestructura $550.000 millones; para salud $162.000 millones; para educación y cultura $1.827 millones; para seguridad $62.000 millones; para perspectiva de género casi $129.000 millones, y para la ambiental casi $ 12.000 millones.

“Es muy importante aprobar este proyecto porque refleja el trabajo que se está haciendo en la provincia y que ha puesto prioridades que tienen que ver con el fortalecimiento de cuestiones vinculadas con la producción, a la salud, a educación, trabajo”, señaló la diputada del Frente de Todos Lucía Iañez.

También tomó la palabra el representante de Juntos, Valentín Miranda, quien destacó el acuerdo logrado entre los bloques mayoritarios y sostuvo que forma parte de una “Oposición constructiva que pone frenos a los abusos, que hace control, que marca las diferencias y propone mejoras”.

La Ley Impositiva, en tanto, prevé una reducción en términos reales en los impuestos patrimoniales para el 90% de los contribuyentes, al establecer para 2023 topes inferiores al 60% anual.

En el caso del Impuesto Inmobiliario, tanto Rural como Urbano, tendrán incrementos menores a 60%, mientras que para el Impuesto Automotor (Patentes) se estableció un tope del 40%.

Por su parte, en Ingresos Brutos se mantiene el universo de pequeñas y medianas empresas (pymes) beneficiadas por la alícuota diferenciada, a través del incremento del 95% del monto máximo de facturación.

A. C