Tal como anticipara INFOAMBA, La mala situación del equipo en la Premier League derivó en el despido del rosarino
Febrero fue determinante para el ex DT del seleccionado argentino: Leeds sufrió 20 goles en contra en los últimos cinco partidos. Venía de perder por 6-0 con Liverpool el miércoles y 4-2 ante Manchester United una semana atrás. El calendario no le dio una mano: debilitado como estaba, Leeds tuvo que enfrentar a tres de los integrantes del “Big Six” de manera consecutiva. Esas tres caídas sellaron el ciclo del DT argentino. Para encontrar el último triunfo del ciclo hay que remontarse al 16 de enero, cuando venció por 3-2 a West Ham como visitante. Luego vinieron cinco derrotas y un empate.
Leeds es el equipo más goleado de toda la liga, con 60 tantos recibidos, cinco más que Norwich, el último de la tabla de posiciones. los directivos entendieron que la situación había llegado a un límite. Más allá de que los hinchas reverencian al entrenador argentino de 66 años, responsable del ascenso a la Premier League en 2020, la pobrísima imagen brindada por Leeds ante Tottenham los llevó a tomar la decisión de despedir a Bielsa.
El presidente y dueño del Leeds, Andrea Radrizzani, dijo este mediodía: “Esta ha sido la decisión más difícil que he tenido que tomar durante mi mandato en el Leeds United, teniendo en cuenta todo el éxito que Marcelo ha tenido en el club Con Marcelo como entrenador principal, hicimos tres campañas increíbles y los buenos tiempos volvieron a Elland Road. Cambió la cultura del club y nos trajo una mentalidad ganadora a todos. Los momentos creados, especialmente en la temporada 2019/20 y la consecución del ascenso a la Premier League, vivirán por supuesto mucho tiempo en la memoria de todos nosotros, yo y los aficionados incluidos”.
Leeds fue una historia de amor para el entrenador rosarino, que nunca había estado tres años y medio en un club. Idolatrado por los hinchas, que podían encontrárselo en un café de la ciudad y pedirle una foto, o incluso ir a su casa para alentarlo, la identificación del DT con la ciudad y con los hinchas fue tal que hasta se permitió un efusivo festejo una vez consumado el regreso a la Premier League.
El juego vistoso de su equipo, que supo presionar en todos los sectores del campo y buscar permanentemente el arco contrario ante cualquier rival, le valió los elogios de sus pares y el respeto del medio inglés. Hasta Pep Guardiola, uno de sus máximos admiradores, llegó a decir que Bielsa era “el mejor entrenador del mundo”. Steven Gerrard, ahora DT de Aston Villa, dijo unas semanas atrás que a Bielsa todavía se lo iba a valorar más cuando se fuera. Ese tiempo ha llegado.
En esta temporada, Leeds apenas consiguió cinco victorias en 26 partidos. Una marca muy pobre incluso para un equipo cuyo principal objetivo es asegurar la permanencia en la Premier, más allá de las expectativas que había luego de la gran campaña anterior. Pero con un presupuesto muy lejano a los de las potencias de la liga, para Leeds la idea central era seguir asentándose y, en todo caso, aspirar a clasificarse a las copas europeas en el año próximo. Está claro que la debilidad del equipo ahora fue determinante para que los directivos del club tomaran una decisión difícil de asumir, dado lo que Bielsa construyó.
La campaña entró en un tobogán sobre todo a partir de las ausencia de los peso pesados del plantel: Liam Cooper (el capitán), Kalvin Phillips (el volante central, eje de la formación) y Patrick Bamford (el goleador) llevan tiempo lesionados, ausencias que no pudieron ser compensadas.
El director de fútbol, Víctor Orta, añadió en el comunicado: “Desde su llegada al Leeds United, Marcelo ha tenido un impacto enorme en el club, a una escala que no había visto antes. Ha creado un legado, supervisando importantes mejoras en las infraestructuras de Thorp Arch, uniendo a los seguidores y a los jugadores, y ofreciendo un camino claro para la transición de los jugadores jóvenes al primer equipo”.
Lo que Bielsa generó en Leeds puede ser recordado desde decenas de episodios, en los que pueden incluirse aquella conferencia de prensa en la que explicó cuáles eran sus métodos para analizar a los rivales y asumió su culpa por haber espiado a Derby County antes de un partido. Por su festejo alocado tras el ascenso, o por haber colaborado con dinero de su bolsillo para levantar un gimnasio en Thorp Arch, el centro de entrenamiento de Leeds.
También, por su comunión con los hinchas, quizás el elemento central de toda esta historia: era común ver su imagen en redes sociales de aficionados que se lo cruzaban en Wetherby, la localidad cercana a Leeds donde vive el entrenador, y le pedían una foto. La ciudad en sí está tapizada de murales con su imagen, una devoción que llegó a su pico cuando el equipo recuperó su lugar en la Premier, un hito largamente festejado. Unos días atrás, Bielsa se refirió a los seguidores de Leeds: “Tienen más paciencia que la que merezco. Es el reconocimiento a lo que el equipo intenta y merece conseguir con su esfuerzo aunque no lo logre. Son ellos quienes más creen en nuestras posibilidades. Su actitud es un verdadero ejemplo”.
También quedará en las retinas de los hinchas de Leeds su vestimenta el día del festejo por los cien años del club, en 2019. Fue vestido como lo demanda su trabajo: ropa de entrenamiento. Muy lejos de los trajes de etiqueta usados por el resto de los invitados. Un Bielsa auténtico.
En el final del comunicado de hoy, Leeds dejó una pista de cómo será recordado por el club alguien de quien ya existe una estatua en la puerta del estadio: “Los planes para un homenaje permanente a Marcelo en Elland Road están en marcha y se dará más información a su debido tiempo”, se lee.
Informació propia y de LN