Las habitaciones estaban desordenadas y una ventana trasera fue forzada con un barrote. Las autoridades sospechan que se trató de un robo.
Una mujer de 75 años fue hallada muerta este domingo en una vivienda en la localidad de Isidro Casanova, La Matanza. Se presume que la mataron durante un robo, ya que tenía las manos y los pies atados.
Según indicaron fuentes de la causa, un sobrino de Yolanda Guillermina Navarro fue quien se encontró con la trágica escena en el domicilio de la calle Castañón al 800, del barrio San Carlos.
Por lo que se pudo reconstruir, se sabe que una ventana trasera de la casa fue forzada, posiblemente con un barrote, y varias habitaciones estaban desordenadas.
El estado en el que se encontraba el lugar llevó rápidamente a pensar que se trató de un robo, pero no se determinó al instante si faltaba algún objeto.
Navarro vivía sola, porque su esposo murió hace más de un año y no tenía hijos. Además de ser propietaria de la vivienda, alquilaba dos locales comerciales en la planta baja.
También se supo que la mujer había aceptado la invitación de unos vecinos de la casa de al lado para cenar con ellos la noche del 24, pero no apareció.
Su ausencia no los alarmó esa noche porque pensaron que había preferido estar sola. Sin embargo, al notar que no atendía las llamadas telefónicas ni salía cuando la llamaron desde afuera de su casa, los vecinos utilizaron una escalera para subir al balcón a ver que pasaba. Así fue que la vieron atada, por lo que llamaron al sobrino y a la policía.
El resultado de la autopsia aún no fue revelado, pero el médico forense indicó que Navarro murió 24 horas antes de ser hallada, lo que coincidió con la declaración de los vecinos, quienes la vieron por última vez el viernes cerca de las 20:00 h. También se reveló que falleció por los golpes que le dieron en la cara.
El expediente fue caratulado como homicidio. La fiscal Karina Licalzi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Temática de Homicidios de La Matanza, quedó a cargo de la investigación que lleva a cabo la Policía Científica y ordenó que se analizaran las grabaciones de las cámaras de vigilancia de la zona.
A. C