Abigail Jiménez, la niña de 12 años que padecía un cáncer terminal y que en noviembre del año pasado conmovió al país, murió ayer a tarde, según confirmó su familia y las autoridades de salud de la provincia. “Abi” fue noticia meses atrás cuando se viralizó la imagen de su padre, Diego, cargándola en brazos y cruzando un retén policial en el límite entre esta provincia y Tucumán.
El 16 de noviembre del año pasado, cerca del mediodía, Abigail regresaba con sus padres desde la provincia de Tucumán, de una consulta urgente por fuertes dolores en su pierna, producto del avanzado cáncer que la aquejaba en esa zona. Al llegar al piquete policial del lado santiagueño, el oficial Williams Sosa les pidió los papeles y los permisos correspondientes y los retuvo allí. El intenso calor puso muy nerviosa a la pequeña niña, por lo que su padre la tomó en brazos y decidió ingresar así a Santiago del Estero.
La secuencia recorrió el país e inmediatamente fue noticia porque mostró el costado más inhumano de las restricciones de la pandemia por coronavirus. La situación fue repudiada por todos los argentinos, incluidos actores sociales, del deporte, del espectáculo y de la política, quienes pidieron tener contemplaciones ante situaciones como esta.
La familia criticó duramente al gobierno santiagueño, y el gobernador, Gerardo Zamora, pidió disculpas públicas y se puso a disposición de la familia y de la pequeña santiagueña: “El Estado ha fallado”, dijo en un video posteado en su cuenta de Facebook.
Los días pasaron y fueron varios los encuentros (la mayoría de ellos, privados) entre Zamora y Abigail. Los padres de la niña santiagueña agradecieron a Zamora por haberse puesto a disposición y haber facilitado todos los medios para transitar el tramo final de su enfermedad.
El caso tuvo derivaciones insospechadas y el país entero se conmovió y solidarizó con la niña y su familia. Sus padres se expresaron públicamente, y dijeron: “Dejen de hacer política con nuestra hija”. Y agregaron: “Si tienen que decirle algo a Zamora, Fernández, a Cristina o Macri díganselo a ellos, pero no usen más a nuestra hija”.
Desde la oposición nacional y local cuestionaron duramente las políticas de restricciones impuestas por el mandatario santiagueño, de fuertes vínculos con Balcarce 50.
En el programa de Mirtha Legrand, cuando el país entero hablaba de este caso, Juana Viale, nieta de la conductora televisiva y a cargo del programa por el aislamiento de su abuela, anunció que renunciaban a la pauta publicitaria que el gobierno santiagueño tenía desde hacía mucho tiempo con ellos. Inmediatamente Zamora, mediante un decreto provincial, direccionó los fondos que eran destinados a “La Noche de Mirtha Legrand” para la atención de Abigail.
Abigail tenía Sarcoma de Ewing, un cáncer que se presenta en huesos y zonas blandas. Había superado uno siendo muy niña, pero hace tres años reapareció de manera muy agresiva en su pierna izquierda y fue avanzando hasta que tomó casi todo su cuerpo. El año pasado, fue trasladada en el avión sanitario de la provincia para una consulta al Hospital Austral, en donde fueron lapidarios con el diagnóstico y recomendaron cuidados paliativos.
En un único parte médico, difundido el 24 de noviembre, el instituto de salud con sede en Pilar, informó: “En el día de hoy, a las 11.30, fue ingresada en el Hospital Universitario Austral la paciente Abigail Jiménez derivada del Centro Provincial de Salud Infantil (CEPSI) de Santiago del Estero. Presenta, de acuerdo al diagnóstico inicial y la información compartida entre los equipos médicos, un avanzado cuadro de sarcoma de Ewing.”
“En el Hospital Austral fue recibida por el Departamento Materno Infantil con la participación activa de los Servicios de Pediatría, Oncología Infantil, Ortopedia oncológica y Cuidados Integrales”, explicaron. Y agregaron: “Permanecerá en una habitación de internación general del piso pediátrico y en los próximos días se revalorará la situación clínica para consensuar con la familia el mejor curso posible para ella”.
El texto, que lleva la firma del doctor Manuel Rocca Rivarola, Director del Departamento Materno Infantil, cerraba: “Brindaremos más información de acuerdo a la evolución. Agradecemos el interés, las oraciones y el respeto a la intimidad de la niña y su familia”
En diciembre, había sido internada en el hospital de niños de la capital santiagueña, pero ella pidió irse a su casa, ubicada en Termas de Rio Hondo, a 67 kilómetros de la capital provincial. Fue entonces que el gobernador santiagueño ordenó que en su habitación se instalara una suerte de mini terapia intensiva y que fuera constantemente monitoreada. Si bien las noticias que trascendían hablaban de un cuadro estable y destacaban que había podido pasar las fiestas de Navidad y Año Nuevo con su familia, su cuadro siempre fue delicado y terminal.