El Millonario aplastó 4-1 al Taladro, que sufrió la expulsión de Emanuel Insua, y le sacó cuatro puntos de diferencia a Talleres, su inmediato perseguidor, con un partido pendiente.
En una estupenda noche para Lucas Beltrán, River goleó 4-1 a Banfield, que terminó jugando con uno menos por la expulsión de Emanuel Insúa, y sacó una tranquilizante diferencia de cuatro puntos, con un partido pendiente contra Defensa y Justicia, ante Talleres.
Luego de un inicio prometedor de Banfield, el equipo dirigido por Martín Demichelis sacó a relucir su efectividad, ya que necesitó de dos remates en 21 minutos (el primero fue a los seis) para abrir el partido, sacar diferencia en el marcador y encaminar el partido en el Sur.
En la primera situación de riesgo para River, después de una gran jugada individual de 20 pases que se ensució con el defectuoso despeje de Luis Mago, Beltrán se entendió con Solari, metió la diagonal y definió cruzado en el mano a mano con Facundo Cambeses.
Ya en la segunda, producto de un error de comunicación entre Emanuel Insua y Mago, Beltrán tuvo una devolución de gentilezas y Solari no perdonó.
River tenía controlado el partido hasta los 25 minutos, pero se engolosinó, empezó a jugar al palo y palo y en ese nuevo partido Banfield lo arrinconó, creó situaciones y descontó antes de los vestuarios.
Brahian Alemán, quien tuvo dos chances de tiro libre, tiró un venoso centro al área para Giménez, Rojas impactó la pelota con la mano al intentar despejar con la cabeza y la jugada terminó con el remate del ex-Atlanta que Armani tapó en la corta distancia.
El gol de Banfield generó una respuesta de River. Demichelis mandó a la cancha a Matías Kranevitter en el segundo tiempo con la intención de mejorar el mediocampo, pero en contrapartida salió Solari, uno de los más destacados. El nuevo tanto tempranero de Beltrán le otorgó una solución instantánea.
Nicolás De La Cruz quitó en el medio, cedió para Nacho Fernández y el ex Gimnasia, en su único aporte del partido, asistió para la definición exquisita del goleador.
El tercer tanto del Millonario resultó un impacto para un Taladro que no encontró respuestas en un presente que lo tiene muy preocupado.
River, sin brillar, encontró equilibrio y se impuso en el juego. La expulsión de Emanuel Insua, con intervención del VAR por una fuerte pisotón a Leandro González Pírez, complicó las cosas para Banfield.
El puntero del torneo, que llevaba cuatro partidos sin ganar como visitante, se apoyó en la jerarquía de jugadores como Esequiel Barco y los buenos ingresos de Santiago Simón y Matías Suárez, quien mandó el centro preciso para el cabezazo de Rondón en su tercer gol en River, todos de visitante. El venezolano llevaba 13 partidos sin anotar.
Pitazo final y tranquilidad para River, que marcó cuatro goles en 10 remates (7 al arco) y todavía tiene pendiente su duelo contra Defensa y Justicia.
A. C