“No cumpliremos el ultimátum de Rusia, antes deberán destruirnos”, dijo Zelensky respecto a entregar la ciudad.
Rusia envió anoche el ultimátum para que las tropas ucranianas en Mariupol se rindieran, a lo que el presidente local respondió que “no se puede hablar de entregar armas”. La ciudad portuaria en cuestión está asediada por tropas del Kremlin, pero no ceden. Así mismo la viceprimera ministra ucraniana exigió la apertura de corredores humanos para permitir el exilio de los ciudadanos del lugar.
En declaraciones al portal web Suspilne, el presidente de Ucrania enfatizó que “Rusia quiere que se rindan las ciudades de Járkov (noreste), Mariúpol (sureste) o Kiev, la capital, pero ni los habitantes de Járkov, ni los de Mariúpol, ni los de Kiev, ni yo, el presidente, podemos hacerlo”.
En la capital Kiev, las fuerzas rusas bombardearon un centro comercial dejando un saldo de al menos 8 muertos, sitio que según Moscú funcionaba como depósito de armamento.
Las negociaciones diplomáticas no presentan avances, por lo que desde Moscú desestiman la posibilidad de conversaciones entre ambos presidentes. Aunque Zelensky reconoció en la CNN que está dispuesto a negociar directamente con Putin.
Además, Rusia convocó al embajador de Estados Unidos, luego que el presidente Biden calificara a Putin como “criminal de guerra”. Estas declaraciones derivaron en la postura rusa advirtiendo que el mandatario estadounidense llevó al borde de la ruptura la relación entre ambas naciones.
Foto: AFP
F.R