El equipo de Marcelo Méndez se impuso en sets corridos y recuperó su nivel; espera por el ganador de Brasil e Irán.
Cualquier distracción se iba a pagar con la eliminación, pero Argentina jugó más focalizado y motivado que nunca: el seleccionado nacional de vóleibol se impuso por 25-23, 25-21 y 25-23 a Serbia, uno de los mejores del primera etapa, y logró el pasaje para los cuartos de final del Mundial que se disputa en Polonia y Eslovenia. De esta forma ya está entre los ocho mejores, lo que no conseguía desde el Mundial 2002, cuando finalizó sexto en la cita realizada en nuestro país.
El final fue todo euforia: la primera gran celebración postpartido. porque en el plantel ya anidaba la certeza de que se había recuperado el mejor nivel. Por eso los abrazos entre todos los jugadores, los saltos y los aplausos para la tribuna. Por eso tanta alegría y a esperar lo que viene, con aroma a clásico. Fue un equipo que apareció en el momento justo y no exhibió dudas, porque mejoró en el servicio, con un saque más táctico y con mayor efectividad. Y porque además, tuvo la fortaleza mental para tener las riendas del partido de principio a fin.
El próximo rival saldrá de Brasil o Irán, que también jugarán hoy, pero en el turno de las 16. Si avanzan los sudamericanos, argentinos y brasileños volverán a animar una instancia decisiva, como sucedió por el tercer puesto en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que terminó con el equipo de Marcelo Méndez con la medalla de bronce.
A. C