Pablo Solari se sometió a estudios médicos este mediodía en el Centro Rossi de Belgrano y en River ya saben la gravedad de la dolencia.

 

River le ganó bien a Barracas Central anoche en el Monumental. Sufrió de más con algunas embestidas del rival, pero siempre que cruzó la cancha y aceleró encontró espacios y facilidades, por eso el 2-0 termina siendo un resultado justo que lo pone nuevamente en carrera en la lucha por el campeonato. Aún así, el triunfo se vio disminuido por la lesión de Pablo Solari, que fue remplazado a los 62 minutos por Matías Suárez a raíz de una dolencia en el aductor izquierdo.

“Me duele”, se le llegó a leer en los labios a Solari cuando se sentó en el banco de suplentes con un gesto adusto en su rostro. Un rato después, Gallardo declaró en conferencia de prensa que le iban a hacer estudios para conocer el grado de la lesión y los mismos tuvieron lugar este mediodía en el Centro Rossi de Belgrano. Solari llegó encapuchado y con barbijo, por lo que pasó bastante desapercibido entre los periodistas que se apostaron en la puerta, y estuvo alrededor de 40 minutos dentro de la clínica.

El ex Colo Colo no llegó rengueando al centro médico, lo que encendió una llama de esperanza en los hinchas, pero los examenes realizados arrojaron que sufrió una lesión leve en el aductor de su pierna izquierda, de mínima una distensión pequeña, por lo que es muy difícil que pueda actuar frente a Boca en el superclásico del próximo domingo en La Bombonera. El jugador quiere estar a como de lugar, pero dependerá de su evolución y la evaluación que haga el cuerpo técnico.

Es la primera lesión de Solari desde que llegó a River en el último mercado y se produjo en el inicio del segundo tiempo, cuando tiró un centro algo exigido entre dos jugadores de Barracas y empezó a tocarse la zona del aductor. Continuó unos minutos más en cancha y luego pidió el cambio.

A. C