La explosiva demostración que hizo Viviana Canosa ingiriendo Dióxido de cloro, tiene antecedentes poco conocidos pero que circulan por canales ajenos a los grandes medios. Hoy por whatsapp se puede escuchar a la Arquitecta Cinalli diciendo que el Gobierno censura esta información. Hace un tiempo, el Dr. Moscoso también daba su opinión en un medio salteño, que aquí reproducimos.
“Es comprensible que nadie, en el ámbito medico, quiera utilizar algo que no esté validado, refrendado por investigaciones multi céntricas y con todos los protocolos de control; es comprensible”, aseguró Moscoso.
Relató, en tanto, que ante la polémica a nivel global y ante la necesidad de combatir el virus se dedicó a investigar este producto. Dijo, en este sentido, que lo conoció hace aproximadamente cuatro años por las consultas de un paciente oncológico y que, finalmente, se convenció de su uso cuando concluyó que no tiene toxicidad importante en las dosis recomendadas por vía oral.
“Incluso yo comencé a consumirlo y no tuve ninguna reacción”, indicó.
Moscoso dijo comprender la explicación teórica de cómo actúa el dióxido de cloro en el organismo humano y, en definitiva, como lo absorbe; a partir de ello – señaló – entendió las mejoras que relatan las personas que lo utilizan sin tener muy en claro el proceso descripto. Se trata de un oxigenador de células, resaltó; un modo de aportar al tansporte de oxígeno propio de los glóbulos rojos.
“En cuanto al coronavirus, hace un efecto de oxigenación de forma selectiva, es decir, la molécula se libera en lugares donde hay PH más acido, ello desnaturalizaría las proteínas del virus y lo inactivaría”, aseguró el especialista y concluyó: “Creo que puede ser preventivo y curativo”.
Por su parte, María Virginia Cinalli – arquitecta – relató las experiencias que le tocó vivir a partir del consumo de dióxido de cloro para el tratamiento de distintas afecciones.
“Yo escuché hablar de este producto hace 5 años en España; ya se hablaba de la lucha contra su uso y también sobre sus beneficios”, sostuvo la profesional.
Luego de un viaje a Buenos Aires, continuó, contrajo una gripe muy fuerte y decidió tomar una gota para tratarla; luego de una hora tomó tres más y, horas más tarde, otras tres.
“A las cuatro horas estaba completamente curada de la gripe”, aseguró.
Según explicó, las bondades del producto ya han sido probadas a nivel mundial y reconocidas por la Cruz Roja cuando, en 2012, fue utilizado para curar la malaria en África, logrando resultados sumamente positivos.
“Al tiempo la Cruz Roja recibió la presión de la OMS para que negara todo lo que se había logrado”, finalizó.