Familiares de un remisero asesinado por error de cuatro balazos tras ser atacada su camioneta por cinco delincuentes en dos autos cuando trasladaba a un pasajero por el denominado “Fuerte Apache” de la localidad bonaerense de Ciudadela, lo recordaron este miércoles con una suelta de globos y un mural en una cancha de fútbol barrial y reclamarán justicia al cumplirse un año de su crimen.
La jornada fue organizada por la madre de Kevin Strietzel Quiroz (26) y durante la misma también se colocará una plaqueta en su memoria.
Kevin fue baleado el 3 de agosto del año pasado y según la investigación del fiscal Daniel Cangelosi, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de San Martín, hay un detenido, identificado como Jorge Humberto Villanueva (49), que está acusado de ser el presunto autor del “homicidio agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda” del remisero.
La causa ya fue elevada a juicio oral por el Juzgado de Garantías 2 de San Martín, mientras que el fiscal continúa con una segunda etapa de investigación en procura de localizar a los cuatro cómplices del único detenido, indicaron a Télam fuentes judiciales.
Por otra parte, al cumplirse un año del crimen, Mariana Quiroz, la madre de Kevin, organizó la jornada de suelta de globos junto a tras seis madres de víctimas que forman parte de la G “Resurgir después de vos”, cuyo objetivo es ayudar a las familias de casos de inseguridad en el partido de Tres de Febrero.
Las actividad comenzará a las 16 del 12 de agosto próximo, en un predio con una cancha de fútbol barrial ubicada en calle Colón y Nuestra Señora de Loreto de Villa Raffo, en la localidad de Sáenz Peña.
El encuentro comenzará con una suelta de 12 globos de color violeta y blanco, al tiempo que Mariana soltará un un globo en forma de corazón rojo.
También se descubrirán un mural que lleva el nombre del remisero asesinado con la leyenda “La Canchita de Kevin”.
Por su parte, Mariana explicó a Télam que a su hijo lo mataron “por un error” al confundirlo con un delincuente, y él trabajaba para su familia, su mujer y sus dos hijos haciendo de remisero.
“Esa noche me llamó y me dijo que iba a ser un último viaje a un boliche y que se iba a dormir para descansar y al otro almorzar en casa. Me llamaron a las 3.30 de la madrugada y me avisaron que lo habían baleado y estaba en el hospital Carrillo de Ciudadela. Fue todo muy doloroso para mí como madre”, recordó la mujer.
Según Mariana, el pasajero que iba con su hijo “recibió seis balazos y se salvó de milagro”, tras lo cual “estuvo internado en el Hospital Posadas y detenido con custodia, porque las balas eran para él a causa de presunto ajuste de cuentas por un crimen”.
“Todas las balas eran para él, pero mi hijo recibió cuatro tiros que lo hicieron agonizar durante nueve días hasta el lunes 12 murió. Ahora busco que la justicia atrape a los otros cuatro prófugos que son todos parientes del detenido”, indicó.
Y agregó: “No voy a parar hasta que todos estén presos. Ya no me importa nada porque me mataron a mi hijo y eso me da fuerza a seguir hasta que se haga justicia. La policía sabe bien donde están y el fiscal también tiene que seguir con la causa y detener a los otros delincuentes porque hay testigos que vieron al momento de la balacera,”
Por último, la mujer señaló que muchos testigos “tienen miedo de declarar”.
El 3 de agosto de 2019, Kevin se encontraba en su Suran en una de las entradas del barrio Ejército de los Andes, conocido como “Fuerte Apache”, de Ciudadela, donde un pasajero suyo esperaba a otros dos amigos para llevarlos al local bailable “Tropi” de General Pacheco.
En ese momento estaban comiendo un pancho cuando arribaron al lugar dos autos con las luces apagadas y en los que se movilizaban cinco delincuentes que los atacaron a tiros.
De acuerdo a los peritajes se efectuaron al menos 15 disparos de arma de fuego.
Luego, los pesquisas determinaron que el ataque estaba aparentemente dirigido al pasajero de Kevin, identificado como Alejandro Rivero (19).
“Lo que se pudo saber por la investigación es qué Rivero sería el presunto asesino del hijo de uno de los atacantes a la camioneta, y por eso fueron los disparos contra la camioneta, que quedó como un colador. El propio Rivero quedó detenido tras el testimonio de un testigo y del propio Villanueva al entregarse”, añadió una fuente policial. (Télam)