Un total de 460 efectivos enfrenta la lucha contra los diversos focos activos en el país.
En la provincia de Corrientes ya se ve afectado casi el 9% del territorio, siendo cerca de 800 mil las hectáreas arrasadas. Este sábado se encontraban activos 17 focos. Cabe recordar que la zona fue declarada como “zona de catástrofe ecológica y ambiental” por el Gobernador Gustavo Valdés.
La sequía que atraviesa la provincia dificulta el trabajo de los bomberos voluntarios y los brigadistas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF). Según autoridades locales se esperan lluvias recién para el día lunes.
El fuego llegó a los Esteros del Iberá, devastando flora y fauna nativa. El sur de Misiones, también se encuentra afectado. Allí, pequeños productores, y vecinos se organizaron comunitariamente para enfrentar la catástrofe. Como consecuencia de los incendios, durante el sábado, la provincia vivió un apagón total debido a una grave falla en la línea que transporta energía eléctrica desde Yacyretá.
Formosa, con un foco activo en Pilcomayo, es parte de la zona de trabajo de los especialistas abocados a la Mesopotamia.
Por su parte, en la Patagonia, el foco activo se encuentra en la zona de Lago Martín, en Río Negro. Allí 92 brigadistas trabajan junto al apoyo del SNMF y Parques Nacionales. Del mismo modo brigadistas, helicópteros y aviones hidrantes operan tanto en la zona de Aluminé (Neuquén), como en Futalaufquen, Chubut.
El trabajo continúa minuto a minuto ante la desesperante situación, donde el personal no da abasto, las extensiones de tierra y perdidas animales son cada vez más elevadas, provocando el riesgo numerosos ecosistemas.
F.R