Con el guiño de Cristina Kirchner, el Frente de Todos avanzará hoy en el Senado en su intento de acotar a Martín Guzmán en su negociación con el FMI.  Se discutirá en comisión un proyecto de Oscar Parrilli que insta al ministro de Economía a utilizar los USD 4.350 millones que entrarían al país en combatir la pobreza y no para pagar deuda

 

 

Este jueves, el kirchnerismo seguirá avanzando en el proceso de desgaste del ministro de Economía, Martín Guzmán, y lo hará en un ámbito en donde no quedan dudas de la intervención de la vicepresidenta Cristina Kirchner: el Senado.

Un grupo de legisladores del Frente de Todos que responde a la vicepresidenta tratará un proyecto de declaración que le reclama al funcionario que no utilice los fondos frescos que llegarán del FMI para pagar deuda externa.

La iniciativa, impulsada entre otros por Oscar Parrilli -principal alfil de Cristina Kirchner en la Cámara alta- propone destinar los alrededor de USD 4.350 millones que le corresponden al país por el aumento del capital del Fondo Monetario Internacional (FMI) para combatir la pobreza y el desempleo. Se debatirá en la Comisión de Presupuesto.

Esta no es la primera vez que los senadores buscan condicionar la negociación con el Fondo Monetario, ya que en varias ocasiones publicaron cartas en donde no solo acusaban al organismo de crédito internacional de haber financiado la campaña política de Cambiemos, sino de ser copartícipe del posible default en el que puede caer la Argentina.

La foto de la "unidad", que el Gobierno buscó exhibir ayer en Ensenada (Presidencia)La foto de la “unidad”, que el Gobierno buscó exhibir ayer en Ensenada (Presidencia)

El planteo de los senadores kirchneristas llega en la previa del viaje de Guzmán y Alberto Fernández por Europa en busca de apoyo político para la renegociación con el FMI para alcanzar un nuevo programa de financiamiento de la deuda por USD 45.000 millones contraída durante el gobierno de Mauricio Macri. Con el Club de París, por su parte, en mayo vence el plazo para el pago de un compromiso de alrededor de 2.500 millones de dólares.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía de Argentina, Martin Guzmán (Reuters) La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el ministro de Economía de Argentina, Martin Guzmán (Reuters)

También se enmarca en un clima de tensión al interior de la coalición gobernante por el intento de Guzmán de desplazar al subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo. El funcionario, respaldado por Cristina y Máximo Kirchner, finalmente fue confirmado en el cargo y dejó al descubierto la puja por el aumento de las tarifas de los servicios públicos.

Guzmán, según dejaron trascender fuentes del Ministerio de Economía, intentó desplazar a Basualdo debido a su “incompetencia” ya que no había confeccionado un plan de segmentación para las tarifas eléctricas.

Después de los trascendidos, desde el entorno de la vicepresidenta Cristina Fernández salieron a respaldar a Basualdo y a afirmar que seguía en su cargo y que nadie le había pedido la renuncia. También el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se metió en la interna y calificó a Basualdo como “un excelente funcionario”.

El sábado se publicó en el Boletín Oficial un aumento de 9% en las tarifas de electricidad para usuarios del AMBA (donde operan las distribuidoras Edenor y Edesur). Desde el kirchnerismo advirtieron que será el único incremento en el año.

El FMI emitirá este año el equivalente a USD 650.000 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG, la moneda del Fondo) para inyectar capital a sus países miembro en medio de la pandemia de covid-19. Como la Argentina tiene una participación equivalente a algo menos de USD 0,7% del capital del organismo, recibirá en torno a USD 4.350 millones de esa emisión. Los fondos casi coinciden con los pagos que tiene que hacer el país este año al organismo.