ROSARIO, ARGENTINA - OCTOBER 23: Roman Riquelme, President of Boca Juniors attempts to calm down fans of Boca Juniors that throw seats from the stands to police officers during the Copa Argentina Quarter-final match between Boca Juniors and Gimnasia y Esgrima La Plata at Estadio Marcelo Bielsa on October 23, 2024 in Rosario, Argentina. The start of the second half was delayed due to incidents between police officers and fans. (Photo by Luciano Bisbal/Getty Images)

El delirio del fútbol argentino… Claro, usted ya sabe, en la Liga Profesional, sí, esa que se juega con 28 equipos, que pronto serán 30, que no habrá descensos este año, que la juegan equipos como Barracas, Riestra, Boca, Gimnasia de  La Plata, entre otros, no hay visitantes desde hace unos cuantos años… Pero a su vez, en la misma República Argentina, se juega otro torneo que se llama Copa Argentina, donde allí también juegan esos equipos, más otros de las categorías de ascenso, para definir un campeón… Misma Argentina, Mismos Equipos… Bueno aquí SI hay visitantes o lo que es lo mismo dos hinchadas en un mismo partido.

Por esa locura que invade los pasillos de la Asociación del Fútbol Argentino, nadie tiene un “cachito” de cordura y alza su voz, para o promulgar que siempre haya dos hinchadas o definir como tratar a la Copa Argentina.

Ayer se enfrentaban en el Coloso Marcelo Bielsa, la cancha de Newell´s en Rosario, por los cuartos de final, Boca y Gimnasia, con las dos hinchadas, con mucho colorido, con un estadio casi completo y dejando solo un pulmón de separación entre ambas parcialidades. Sabrá usted que esto es fútbol criollo y cualquier acción fuera de lugar puede desencadenar en un caos entre las barras.

El chispazo ocurrio y… ¡Empezaron a volar butacas! Ambos equipos fueron al descanso con un gol a favor de Boca Juniors logrado por el jugador Anselmino. A los 15 minutos de reanudar el enfrentamiento, en el estadio empezaron a volar butacas entre sí. Para hacer más surreal este suceso, toda la hinchada de Boca se bajó de sus asientos para cruzar la cancha e ir a buscar a los fanáticos del Gimnasia.

Mientras sucedía esta odisea, el Presidente Xeneize, Juan Román Riquelme, intentaba frenar a los fanáticos de Boca para que volvieran a sus asientos. El ex jugador de Boca en un gesto de grandeza, bajó con los fanáticos a detener el caos para que no se enfrenten con la policía y con la hinchada de Gimnasia.

Ante la histeria, la policía comenzó a disparar balas de goma y es por esa razón que el partido se atrasó, más de media hora.

Sin la intervención de un líder como Riquelme ésto hubiera sido, suspensión del partido, caos incontrolable, cero prevención y jugar el partido sin gente en las tribunas.

Pero claro… en la Copa las dos hinchadas VALEN, en la liga NO…

Una página más para esto que es… EL DELIRIO DEL FUTBOL ARGENTINO.