Los investigadores de las Naciones Unidas (ONU) dicen que el gobierno de Venezuela ha “cometido violaciones atroces” que equivalen a crímenes contra la humanidad.
Los casos de asesinatos, torturas, violencia y desapariciones fueron investigados en una misión de investigación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El equipo de la ONU dijo que el presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios estaban implicados.
El embajador de Venezuela en la ONU ha descrito la misión como una “iniciativa hostil”.
El embajador Jorge Valero dijo el año pasado que la acción de la ONU era parte de una campaña liderada por Estados Unidos. Al equipo de la ONU se le impidió viajar al país.
Venezuela atraviesa una grave crisis económica y política. Millones han huido en los últimos años.
¿Qué dijo el equipo de la ONU?
En el informe de sus hallazgos el miércoles, el equipo de la ONU dijo que los servicios de seguridad de Venezuela habían estado involucrados en un patrón de violencia sistemática desde 2014, con el objetivo de reprimir la oposición política y, en general, aterrorizar a la población.
Maduro y los ministros de Interior y Defensa no solo estaban al tanto de los crímenes, sino que dieron órdenes, coordinaron operaciones y proporcionaron recursos, según el informe.
“La misión encontró que el gobierno, los agentes estatales y los grupos que trabajaban con ellos habían cometido violaciones atroces”, dijo.
Hizo un llamado a Venezuela para que responsabilice a los responsables y evite que se produzcan más violaciones.
“La misión encontró motivos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas desde 2014 han planeado y ejecutado graves violaciones de derechos humanos, algunas de las cuales, incluidos asesinatos arbitrarios y el uso sistemático de la tortura, constituyen crímenes de lesa humanidad”, dijo el presidente de la misión. Marta Valiñas, dijo en un comunicado.
“Lejos de ser actos aislados, estos delitos fueron coordinados y cometidos de acuerdo con las políticas de Estado, con el conocimiento o apoyo directo de los mandos y altos funcionarios del gobierno”.Una operación típica podría implicar la colocación de armas en un área que se cree que es leal a la oposición, y los servicios de seguridad ingresan al área y disparan a las personas a quemarropa, o las detienen, torturan y las matan.
El informe también analizó la respuesta violenta a las protestas de la oposición y la tortura de las personas detenidas en ellas.
Los investigadores llegaron a sus conclusiones después de analizar 223 casos. Dijeron que casi otros 3.000 corroboraron “patrones de violaciones y delitos”.
El informe se presentará a los estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU la próxima semana, cuando Venezuela tendrá la oportunidad de responder.
¿Qué importancia tienen estos hallazgos?
Al equipo de la ONU no se le permitió viajar a Venezuela para este informe. Esto no es inusual; Siria nunca ha permitido que la ONU investigue presuntos crímenes de guerra sobre el terreno. Myanmar, China y muchos otros países se resisten regularmente a la presencia de la ONU. Pero este es el siglo XXI, la tecnología de la información moderna significa que la evidencia, de hecho la prueba, de violaciones graves se puede recopilar sin ingresar a la escena real del crimen.
Y la evidencia de Venezuela es detallada y aterradora. Asesinato sistemático, tortura y violencia sexual. Es más, hay pruebas claras de que las órdenes vinieron desde lo más alto: Nicolás Maduro, su gobierno y altos funcionarios de seguridad.
Los investigadores de la ONU tienen una lista de 45 nombres de los que se cree que estuvieron directamente involucrados. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU está diseñado para investigar violaciones, para asesorar sobre la defensa de los derechos humanos, pero no para sancionar. Ese es el trabajo del Consejo de Seguridad de la ONU, y aquí Rusia y China, que regularmente se oponen a lo que ven como una intromisión en los asuntos de un estado soberano, pueden oponerse a cualquier acción.
Pero esa lista de 45 nombres es significativa; sugiere que los investigadores de la ONU creen que pueden tener un papel que desempeñar en la construcción de un caso para un enjuiciamiento por crímenes de lesa humanidad en un tribunal internacional.