El ganador de la última edición del reality aclaró la situación del animal, que se volvió su fiel compañera en la recta final del reality.
Marcos Ginocchio abandonó la casa de Gran Hermano con Morita en brazos y conmovió a los televidentes, que lo votaron para que fuera el campeón de la última edición del reality. Sin embargo, al cruzar la puerta se la sacaron y horas después deslizó que podría dejársela a Romina Uhrig para que no se separe de Caramelo, su hermano. Después de varios días sin verla, y sin novedades sobre el futuro de animal, el Primo aclaró qué pasará con ella.
De visita a LAM, el joven salteño confirmó que adoptará a la cachorra. “Ahora está con el veterinario, están haciendo los últimos papeles. Me la voy a quedar. La amo”, sostuvo para la tranquilidad de sus seguidores. Además, Yanina Latorre le pidió que por favor no se la diera a la exdiputada. “¡Es tuya!”, le remarcó.
Marcos señaló que el martes viajará a Salta para reencontrarse con aquellos seres queridos que no pudieron estar en la final, además de sus amigos y todos los que quieran saludarlo. Allí, Morita ya tiene una espectacular cama valuada en $22 mil, donde podrá descansar después de sus momentos de juegos y aventuras con su papá humano.
A. C