La noticia conmueve al mundo del fútbol. Tras más de 20 años en el club, Lionel Messi le comunicó al Barcelona que se quiere ir.
Con contrato hasta junio de 2021, el deseo de Lionel es aplicar una cláusula que venció en junio pasado y así marcharse con el pase en su poder. En el caso de que no se pueda acceder a dicha alternativa, el club que requiera sus servicios tendrá que negociar o pagar la cláusula de salida de 700 millones de euros.
De acuerdo con esta información, el jugador se acogería a la cláusula de su contrato que le permite rescindir unilateralmente al término de esta temporada. La fecha para aplicar esa cláusula venció el 10 de junio, pero desde el entorno del rosarino interpretan que finaliza con el cierre de cada temporada, y esa podría ser la ventana para que la fecha límite sea esta semana. En una temporada atípica, con punto final en agosto, Messi jugaría esa carta para salir con la libertad de acción.
Incluso el crack rosarino no tiene intención alguna de presentarse a las pruebas PCR del próximo lunes como paso previo al inicio de los entrenamientos con Ronald Koeman al frente del primer equipo.
Una vez concretada su salida, todo el “planeta fútbol” estará a la expectativa esperando saber su nuevo destino. Mánchester City, PSG e Inter de Milán, en ese orden, aparecen en el horizonte como alternativas más probables.