Desde la llegada al poder de Alberto Fernández, se sumaron a la prblemática nacional los encontronazos con otros paises: Suecia, Turquía, Uruguay, Brasil, N Zelanda y siguen las firmas. Ahora Bolivia.
Desde la Cancillería el gobierno argentino respondió a las acusaciones de Jeanine Áñez, quien este miércoles 23/9 denunció ante la ONU “un acoso abusivo” de la gestión kirchnerista al tiempo que acusó a la administración de Alberto Fernández de ofrecerle “impunidad” a Evo Morales, quien se encuentra refugiado en Buenos Aires.
La réplica del gobierno argentino a las duras acusaciones de la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, no se hizo esperar.
Lo hizo a través de la Cancillería, que respondió al respecto por medio de la red social Twitter: “La Cancillería argentina lamenta que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Áñez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia”, manifestó.
Y completaron: “Esperamos pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre”.
Añez Chávez había denunciado en la tarde de este miércoles 23/9 ante la 75° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que el “Gobierno kirchnerista ejerce un acoso sistemático y abusivo” en su contra por medio de las acciones del expresidente Evo Moralez, que está refugiado en Buenos Aires.
“No quiero terminar este discurso sin denunciar ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde la Argentina el gobierno kirchnerista contra las instituciones y los valores republicanos en Bolivia”, puntualizó la mandataria.
“No tenemos nada contra el noble pueblo argentino. Es más, es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano. No tenemos nada contra el peronismo, que valoramos como una tradición política, la tradición nacional popular impulsora de enormes logros en la modernización social de la Argentina. Una tradición que conocemos en Bolivia, donde la revolución del ’52, propia de la tradición nacional popular, propuso un extraordinario avance en igualdad y justicia social”, agregó.
Las relaciones diplomáticas entre Argentina y Bolivia se ven profundamente afectadas desde la asunción de Alberto Fernández y el punto de conflicto fue la caída de Evo Morales, quien para el gobierno sufrió “un golpe de Estado”. De hecho, el gobierno argentino acogió al líder boliviano como refugiado y nunca objetó sus actividades políticas en el país tendientes a apoyar a su candidato del MAS, Luis Arce.
Si bien los dos países optaron por no retirar sus embajadores para no escalar el conflicto en la relación bilateral, las declaraciones recientes de Áñez Chávez profundizó la tensión.
“¿Cuál es la autoridad que tiene el Gobierno argentino para hacer de la intromisión la clave de su política exterior hacia Bolivia? Y ¿cuál es la autoridad que tiene para amparar una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia desde suelo argentino?”, manifestó la primera mandataria boliviana.
En la continuidad de su alocución, apuntó contra la Casa Rosada por no asumir acción alguna ante las investigaciones que se iniciaron contra Morales, por la violación de derechos humanos, además de los presuntos abusos contra menores y por su supuesta complicidad en un asesinato político.
Elecciones
El 17 de septiembre, a poco más de un mes de que en Bolivia se celebren las elecciones presidenciales, Áñez anunció su decisión de bajarse de la candidatura y explicó que con eso que busca evitar que gane Luis Arce, candidato del exmandatario Evo Morales.
“Dejo de lado mi candidatura a la presidencia de Bolivia para cuidar la democracia. Si no nos unimos vuelve Morales, si no nos unimos la democracia pierde, si no nos unimos la dictadura gana”, afirmó en un video difundido en sus redes sociales.
La última encuesta difundida la ubicaba en cuarto lugar en intención de voto, más de 20 puntos por debajo de la fórmula del MAS.